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Los parabenos son conservantes de uso cosmético que, normalmente, se añaden al producto en combinación con otro tipo de conservantes para evitar el crecimiento de microorganismos. Aunque, oficialmente están aprobados por las autoridades sanitarias como sustancias de baja toxicidad y seguros para la salud, sí es cierto que existen gran variedad de ellos y que su presencia en muchos cosméticos que utilizamos diariamente está demostrado que son una causa de problemas algunos de ellos graves.
La cosmética cruelty free, como su propio nombre indica (libre de crueldad), está basada en el principio de que ningún animal debe ser torturado a lo largo de todo el proceso de fabricación del producto, ni se hacen pruebas con ellos.
Es la elección de productos no solo en base a su calidad y precio, sino por su impacto ambiental y social, y la conducta de las empresas que lo elaboran. El Consumo Responsable implica desarrollar una conciencia crítica sobre el papel de las personas consumidoras. Un consumo consciente y responsable es un instrumento de presión frente al mercado y una contribución al desarrollo humano sostenible. El consumo consciente y responsable se construye mediante la unión de 3 ejes: Consumo ético y crítico, Consumo Ecológico y Consumo Solidario.
La mayoría de los productos cosméticos ecológicos que fabricamos son 100% veganos.
Los únicos ingredientes no veganos que utilizamos en algunas formulaciones son la cera de abejas, la jalea real, la miel y el propóleo.
Entendemos que la utilización de este tipo de producto además de ser muy beneficioso para la piel, contribuyen al desarrollo de la apicultura, sin la cual, las abejas probablemente desaparecerían. Causando un daño ecológico incalculable.
Tomando conciencia de cómo utilizamos los recursos disponibles, nace la idea de desarrollar productos centrados en mantener la seguridad ambiental y humana, se describen como productos que contribuyen a las buenas prácticas respetando y conservando los recursos naturales.
‘Eco Friendly’ se denomina a los productos respetuosos con el medio ambiente que se elaboran con ingredientes naturales y ecológicos (sostenibles, cultivados sin pesticidas o herbicidas tóxicos) de producción controlada para no agotar el ecosistema.